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Tarjetas de crédito de fácil aprobación, ¿existen?

¿Qué entendemos por tarjetas de crédito de fácil aprobación? Existen en el mercado ciertas tarjetas de crédito cuyos requisitos para ser concedidas se reducen al mínimo.

¿Quieres descubrir cuáles son estos requisitos y cómo puedes solicitar una tarjeta de crédito de fácil aprobación? Te invitamos a que sigas leyendo

¿Qué son las tarjetas de crédito de fácil aprobación?

Como su propio nombre ya nos indica, las tarjetas de crédito de fácil aprobación son aquellas que son concedidas de una forma sencilla, rápida. Sus condiciones de acceso son muy laxas.

Es decir, debido a que una tarjeta de crédito conlleva la concesión de una línea crédito a un titular (valga la redundancia), representa un riesgo para la entidad que las concede. Por este motivo, es necesario que la entidad establezca una serie de requisitos para su concesión.

Sin embargo, cuando estos requisitos son reducidos, hablamos de tarjetas de crédito de fácil aprobación.

Por lo demás, este tipo de tarjetas tienen un funcionamiento similar a las tarjetas de crédito ordinarias. La operativa permitida depende de la entidad emisora de la tarjeta, aunque suele ser la siguiente en términos generales:

  • Permiten realizar compras a crédito.
  • Permiten fraccionar los pagos.
  • Posibilidad de retirar dinero en un cajero automático.
  • Posibilidad de traspasar saldo de la línea de crédito a la cuenta corriente.
  • Permiten su utilización en el extranjero.

Requisitos para solicitar una tarjeta de crédito de fácil aprobación

¿Qué entendemos por unos requisitos reducidos para el acceso al crédito? A priori, para que la concesión de tarjetas de crédito sea sostenible, las entidades deben solicitar a los solicitantes una serie de condiciones mínimas:

  • Demostrar cierta solvencia: en función del límite del crédito concedido, la capacidad de devolución deberá ser mayor. En caso contrario, la entidad asumiría un riesgo incontrolable y la concesión de crédito se tornaría insostenible.
  • Tener capacidad para contratar: se presume que tienes capacidad para contratar cuando eres mayor de edad y no estás incapacitado judicialmente. En este sentido, algunas entidades pueden establecer una edad superior a los 18 años.
  • No estar incluido en un fichero de morosidad: en otras palabras, no tener impagos ni deudas pendientes. En algunos casos, solicitan tener un buen historial de crédito, pero cuando se trata de tarjetas de crédito de fácil aprobación, suele ser suficiente con estar al día con los pagos.

Así pues, estos requisitos se mantienen cuando es el caso de tarjetas de crédito de fácil aprobación, puesto que son los mínimos necesarios para que las entidades puedan conceder crédito sin incurrir en riesgos que pongan en peligro su propia supervivencia. Lo más común es que la entidad no apruebe tu solicitud de crédito si estás en un fichero de morosidad en ningún caso.

Características de las tarjetas de crédito de fácil aprobación

Una de sus características principales es la poca e incluso nula vinculación exigida con la entidad que las emite.

Cuando se trata de tarjetas de crédito concedidas por entidades bancarias, te pidan una mayor vinculación. Dicho de otro modo, exigen como contrapartida que contrates productos y servicios ofrecidos por la propia entidad, tales como:

  • Cuenta corriente.
  • Seguros.
  • Planes de pensiones.
  • Depósitos a plazo fijo.
  • Entre otros.

La cuestión es que la entidad proporciona crédito y asume riesgos cuando se trata de clientes que les ofrecen una cierta rentabilidad que le compense. Si no alcanzas la rentabilidad media como cliente, puede que no te concedan la tarjeta crédito o te pidan una mayor vinculación.

Así pues, esto no suele suceder con las tarjetas de crédito de fácil aprobación. No son necesarias las vinculaciones. Incluso puedes contratar una tarjeta de crédito sin cambiar de banco.

Además, la respuesta a tu solicitud suele ser rápida, puesto que el estudio es menos exigente y, por lo tanto, se realiza con mayor celeridad.

Otra de las características de este tipo de tarjetas es que suelen tener unas menores comisiones. En ocasiones, incluso puedes encontrarlas sin cuota anual de mantenimiento.

Sin embargo, su característica principal es la sencillez en su solicitud y concesión. Normalmente, las entidades bancarias califican a cada cliente mediante una puntuación de crédito. Las tarjetas de crédito de fácil aprobación están diseñadas para usuarios que presentan una baja calificación crediticia.

¿Cómo solicitar una tarjeta de crédito de fácil aprobación?

La solicitud de las tarjetas de crédito de fácil aprobación es sencilla, normalmente suele ser un proceso online.

De esta manera, el primer paso es contactar con la entidad que emite la tarjeta a través de su página web. En la propia web puedes ver todas las condiciones para su contratación e iniciar la solicitud.

Una vez hayas manifestado tu voluntad para solicitar la tarjeta, haciendo clic sobre el botón correspondiente, lo más natural es que debas rellenar un formulario dónde tendrás que facilitar los siguientes datos:

  • DNI/NIE
  • Nombre completo
  • Apellidos.
  • Fecha de nacimiento.
  • Correo electrónico.
  • Teléfono móvil.
  • Número de cuenta bancaria (dónde se cargará el crédito dispuesto).
  • Información económica (trabajo, salario, etc).

Posteriormente, la entidad te pedirá que adjuntes una serie de documentación acreditativa de tu identidad y tu capacidad de solvencia.

La documentación suele enviarse en un documento digital a través de la propia plataforma online donde se lleva a cabo la solicitud. En el momento que la adjuntes, simplemente presiona sobre el botón enviar y habrás terminado el proceso.

Ahora, sólo resta esperar a que la entidad apruebe la solicitud, lo cual no suele tardar mucho (algunos días, a lo más tardar).

En el momento que recibas la respuesta, y ésta sea positiva, recibirás también un contrato con los términos y condiciones del crédito que se te concede. Deberás leerlo, fijarte que realmente se aplican las comisiones y gastos indicados en la publicidad, límite del crédito concedido, intereses en caso de fraccionar los pagos, etc.

Una vez lo leas y estés conforme, tienes que firmarlo. Esta operación también puedes llevarla a cabo de forma digital (a través de tu teléfono móvil).

Por último, activa tu tarjeta en la aplicación de la entidad en el momento que la recibas en tu domicilio.

Tarjetas de crédito de fácil aprobación: Preguntas frecuentes

La documentación solicitada es mínima en comparación con la que suele requerirse para la concesión de un crédito. Sencillamente se trata de acreditar tu identidad y tus ingresos:

  • Copia del DNI.
  • Contrato de trabajo, últimas nóminas, pensión, etc.
  • Última declaración del IRPF, pago de las cuotas a la Seguridad Social, etc. (si eres un trabajador por cuenta propia).

Simplemente con demostrar que tienes ingresos (capacidad de solvencia), no tener impago y tener capacidad para contratar (edad mínima solicitada por la entidad), prácticamente tienes aprobada la concesión. Por ello se denominan tarjetas de crédito de fácil aprobación.

Partiendo del ejemplo representativo de una disposición de crédito de 1.500 €, si el mismo día que adquieres tu tarjeta haces una compra con ese mismo importe y decides fraccionarla en 12 meses, esto es lo que tendrás que pagar: Tasa anual equivalente (TAE): 21,79%, Tasa de interés nominal (TIN): 19,99%, 12 cuotas constantes de 139 €, siendo el importe total que pagarías al final del periodo de 1.667 €. Este ejemplo no tiene en cuenta nuevas disposiciones de crédito, ni retrasos o incidencias en los pagos. Financiación sujeta a previa aprobación de Bank Norwegian, en filial av NOBA Bank Group AB (publ). Se utiliza el sistema de amortización francés.