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Tipos de préstamos que puedo solicitar

Existen una gran cantidad de tipos de préstamos. Pueden dividirse en base distintos factores (tiempo de amortización, finalidad, requisitos exigidos, etc.). Pero, en este post vamos a mostrarte las principales modalidades que tienes a tu disposición con el fin de que puedas decantarte por una u otra, según sean tus necesidades financieras.

¿Cuáles son los principales tipos de préstamos?

Préstamos personales

Quizá el préstamo personal sea uno de los tipos de préstamos más utilizados y una de las operaciones financieras que se realizan con mayor frecuencia. Se caracteriza porque no requiere ningún tipo de garantía adicional. Basta con la garantía personal del propio solicitante (prestatario).

El prestatario responde con todo su patrimonio, presente y futuro en caso de impago del préstamo, pero ningún bien queda directamente afectado o vinculado. Este tipo de préstamo puede tener cualquier fin o proyecto; desde la compra de un vehículo hasta un viaje.

No suele concederse con dilatados plazos de amortización. Aunque esta variable depende de las políticas comerciales y de riesgo de cada entidad bancaria, generalmente no superan los 10 años.

Del mismo modo, las cantidades se encuentran restringidas a no más de unos 50.000 €. A pesar de que en ocasiones el principal pueda aumentar hasta los 70.000 €, no es muy común ver estas cifras.

Préstamos con garantía hipotecaria

Aunque la operación sea de la misma naturaleza, las hipotecas son un tipo de préstamo completamente diferente. Se trata de un mundo aparte. Es más, cuenta con su propia normativa en España (Ley de Contratos de Crédito Inmobiliario).

En realidad, un préstamo con garantía hipotecaria no es exclusivo para la compra de inmuebles. Pueden establecerse hipotecas en otros supuestos. Incluso este tipo de préstamo es admitido sobre otros bienes (por ejemplo, un barco). Sin embargo, es la fórmula utilizada para la compra de una vivienda.

Básicamente, se trata de un préstamo con una garantía real (el bien hipotecado). En caso de impago, este bien queda directamente afectado, sin perjuicio de que el prestatario pueda responder con su patrimonio.

Pero ¿si en un préstamo hipotecario el solicitante también responde con su patrimonio, por qué entonces se firma una hipoteca? Sencillamente, porque, como hemos dicho, el inmueble queda directamente vinculado a ese préstamo, a pesar de que el prestatario tenga otras deudas.

Además, el procedimiento de ejecución hipotecaria es más rápido que un proceso ordinario.

Como contrapartida por ofrecer una garantía real, este tipo de préstamos suele tener un tipo de interés más bajo y concederse con un horizonte de amortización dilatado (unos 30 años).

Podemos encontrar varios tipos de préstamos con garantía hipotecaria:

  • De interés fijo: se establece un interés a pagar y este permanece inalterable durante toda la vida del préstamo.
  • De interés variable: en este caso, el interés a pagar se ve alterado e n función de alguna referencia (lo más habitual es que esté vinculado al Euríbor a 1 año). Por consiguiente, el importe de las cuotas varía.
  • Mixtas: se define un interés fijo durante un período de tiempo. Pasado este período, el préstamo hipotecario pasa a ser de interés variable.

Préstamos rápidos

Los préstamos rápidos se definen precisamente por ser tramitados y concedidos en un corto espacio de tiempo. Esto normalmente conlleva que la entidad bancaria no exija unas condiciones rigurosas y solicite la documentación estrictamente necesaria. Con lo cual, aumenta su riesgo.

Por este motivo, los préstamos rápidos se suelen conceder para importes más reducidos que un préstamo personal y suelen tener un tipo de interés más alto. El plazo de devolución también es más ajustado; suele estar en torno a los 5 años.

Representan una solución cuando se necesita obtener fondos con una cierta urgencia, la rapidez con la que se realiza la operación es su nota diferenciadora. Suelen ser préstamos online, de los que hablamos a continuación.

Préstamos online

Como su nombre indica, un préstamo online es aquel que se solicita y se tramita íntegramente por este medio. Esto es posible gracias a la posibilidad de enviar documentación y la firma digital.

El hecho de que un préstamo sea online no significa que se trate de un préstamo rápido en todos los casos. Es decir, pueden existir préstamos personales online.

Si bien, esta vía permite una mayor agilidad en los trámites, por ello es utilizada cuando se trata de préstamos rápidos.

Las entidades bancarias tienen una creciente presencia digital y son capaces de ofrecer sus productos y servicios por este medio. Incluso existen bancos completamente digitales en la actualidad. Por este motivo, los préstamos online se encuentran en pleno auge.

La parte positiva es que la utilización de internet proporciona a las entidades un ahorro en costes de infraestructura y gestión, por lo tanto los bancos digitales son capaces de ofrecer unas condiciones más competitivas a la hora de solicitar un préstamo.

Así pues, un préstamo personal online es una buena opción, combina las ventajas de una y otra modalidad (es rápido, más económico y cuenta con la flexibilidad propia de los préstamos personales).

Préstamos de reunificación de deudas

Se trata de un tipo de préstamo especialmente diseñado para amortizar varias deudas pendientes, generalmente de pequeña cuantía (pueden ser restos que quedan por amortizar). El objetivo es tener un sólo préstamo con unas buenas condiciones y conseguir ahorrar tiempo y dinero.

Por otra parte, si refinancias tu deuda y consigues un plazo de amortización mayor, puedes reducir la cuota mensual y adquieres una mayor capacidad para sanear tus finanzas personales.

Ahora bien, debes prestar atención a las condiciones (intereses y comisiones principalmente). Puesto que si finalmente el préstamo para reunificar deuda resulta ser más oneroso, no habrás realizado una operación financiera inteligente.

Sobre todo, es fundamental haber mantenido el pago de tus deudas y no estar incluido en un fichero de morosidad. En caso contrario entraríamos en otra modalidad de préstamo, la cual vamos a tratar inmediatamente.

Tipos de préstamos: Preguntas frecuentes

No hay una respuesta exacta. Todo depende de tus necesidades y tu situación personal. Precisamente por este motivo existen diferentes modalidades de préstamo: para adaptarse a una situación concreta (si no estás incluido en ASNEF).

Por ejemplo, si necesitas financiación urgente. Puedes optar por los préstamos rápidos e incluso por un préstamo personal online.

Como habrás podido comprobar, el préstamo personal es el más versátil, puesto que no requiere garantías adicionales y puede solicitarse para una gran cantidad de proyectos. En muchos casos se tramita online y combina las ventajas de este tipo de préstamos.

Antes de contratar un préstamo, tienes que atender a todas sus condiciones. En este sentido, las entidades bancarias tienen obligación de mostrarte toda la información de forma transparente y atender cualquier duda o pregunta que puedas tener.

Para comparar los costes entre un préstamo u otro, tienes que prestar atención a la TAE (Tasa Anual Equivalente). Se trata de un indicador en forma de porcentaje del coste de los préstamos en el plano anual, incluye los intereses y comisiones.

Ejemplo para importe de 8.000 € a 72 meses (6 años). TIN (Tasa de interés nominal) 12,99 %. TAE (Tasa anual equivalente) 13,79 %. Cuota mensual constante: 161 €. Importe de los intereses: 3.560 €.Comisión de apertura sobre el importe prestado: 0 €. Comisión por cancelación anticipada: 0%. Importe total del crédito: 11.560 €. Financiación sujeta a previa aprobación de NOBA Bank Group AB (publ). Se utiliza el sistema de amortización francés. La TAE máxima es del 17,22 %.