Si cuentas con una tarjeta de crédito, tienes disponible el dinero inmediatamente para lo que puedas necesitar. Sin embargo, cuando se trata de conseguir cantidades más elevadas y con vistas a amortizarlas en el medio y largo plazo, un préstamo es la solución financiera más apropiada.
Este tipo de operaciones suelen tener su proceso de formalización. Por este motivo, en Bank Norwegian diseñamos productos de financiación que permitan tanto una solicitud sencilla como una respuesta rápida.