Depende de cada caso y el interés del inversor. No es posible ofrecer una respuesta concreta. Aunque los dos son productos de bajo riesgo, en los que tu capital no puede reducirse como consecuencia de una caída del mercado, los depósitos bancarios son productos ilíquidos. Mientras que una cuenta corriente es un depósito a la vista.
Por contra, los depósitos suelen ofrecer una mayor rentabilidad (dependiendo de cuál sea el plazo y la oferta de la entidad bancaria en cuestión). Si tienes dudas, puedes destinar el 50% de tu capital a cada uno de ellos.