Logo Bank Norwegian Branch of NOBA Bank Group
Iniciar sesión
Tarjeta de créditoPréstamosCuenta de ahorroSeguroAtención al clienteSobre nosotros
 Mujer joven sentada en el suelo frente a una computadora portátil

¿Cómo planificar los gastos del mes?

Planificar gastos es una de las tareas más efectivas para quieres mejorar tus finanzas personales. Es posible que hayas tenido la sensación de que los ingresos se te escapan y prácticamente no te das cuenta.

En este artículo te vamos a mostrar cómo puedes evitar que llegue final de mes y apenas tener dinero. Lo importante es que seas capaz de ahorrar y mantener una buena salud financiera. Comprobarás cómo la cuenta de ahorro de Bank Norwegian puede ser una herramienta efectiva para ejecutar tus estrategias financieras.

¿Cómo empezar a planificar los gastos mensuales?

Planificar gastos es una tarea más sencilla de lo que imaginas. Tan sólo tienes que armar un presupuesto, analizarlo y tomar decisiones para optimizar todas sus partidas (o las que puedas).

Un presupuesto es un documento en el que se reflejan, por una parte, los ingresos y, por otra, los gastos. Suele realizarse con una frecuencia mensual porque un mes natural suele ser un ciclo en el que se producen los ingresos y los gastos más relevantes.

Para comenzar a planificar gastos debes tener consciencia de cómo se producen y a cuánto ascienden. Por ello, el primer paso es realizar un seguimiento. Anota todos tus gastos diarios, por pequeños que sean. La contabilidad doméstica se basa en este registro.

¿Cómo clasificar los gastos?

Una vez que tengas identificados los gastos, puedes plasmarlos en el presupuesto y subrayar aquellos que son de primera necesidad. Descubrirás que existen varios tipos de gastos:

  • Gastos fijos: son gastos recurrentes. La mayor parte de los gastos relacionados con el hogar y las necesidades más básicas tienen una periodicidad mensual. No puedes prescindir de ellos, pero existen estrategias para reducirlos.
  • Gastos discrecionales: se trata de los gastos que no son imprescindibles, puesto que no se asocian a las necesidades personales. Este tipo de gastos pueden ser reducidos o suprimidos con mayor facilidad. A veces, se producen incluso sin que te des cuenta (de ahí la importancia de identificarlos).
  • Gastos extraordinarios: también puedes planificar incluso los gastos que no sabes si se van a producir. Simplemente destina un porcentaje de tus ingresos a esta partida. Si finalmente el gasto no se materializa, puedes traspasar este dinero a tu cuenta de ahorro.

La clave está en determinar la importancia del gasto y asignarle un orden de prioridad a cada uno de ellos. La jerarquía de gastos te ayudará a determinar cuáles son los primeros que debes reducir.

No olvides comprobar los recibos que se cargan a tu cuenta bancaria: este tipo de gastos suelen ser recurrentes, pero no tienen que ser forzosamente necesarios. Algunas suscripciones son prescindibles.

Por otra parte, en la parte de gastos de tu presupuesto también debe existir una partida para el ahorro. En otras palabras, es necesario tratar al ahorro como un gasto más que debes atender a principios de mes y separarlo de la gestión financiera diaria.

¿Cómo planificar los gastos del hogar?

Los gastos del hogar son una de las partidas que más peso tienen en el presupuesto. Además, la mayor parte de ellos son imprescindibles (hipoteca, alquiler, seguros, suministros básicos, etc.).

La mayor parte de ellos son gastos recurrentes (se producen cada mes). Por ejemplo, las compras de productos de limpieza pueden tener la clasificación de gastos del hogar, pero no es un gasto que se produzca todos los meses.

Del mismo modo, el hecho de que sea un gasto recurrente no significa que sea siempre del mismo importe. Por ejemplo, la factura de la luz depende del consumo mensual.

Por este motivo, lo primero que tienes que realizar para una buena planificación de los gastos del hogar es controlar tu consumo.

Si llevas a cabo unas sencillas acciones, como no dejar el PC encendido, hacer un buen uso de los electrodomésticos o cerrar el grifo al lavar los platos, puedes ahorrar dinero en casa.

Por otra parte, también es posible reducir los gastos del hogar mediante una búsqueda y comparación de las mejores ofertas. Especialmente en tu próximo viaje: también es posible ahorrar en vacaciones.

En resumen:

  • Hay gastos del hogar que son variables y están relacionados con el consumo. Reduciendo el consumo, reduces el gasto.
  • Los gastos del hogar dependen de las ofertas existentes. Esto también se aplica a los productos de limpieza y similares; puedes optar por marcas más económicas.

¿Cómo planificar los gastos de transporte?

La necesidad de desplazarse también tiene un impacto importante en el presupuesto, sobre todo si dispones de vehículo propio:

  • Combustible.
  • Seguros.
  • Mantenimiento.
  • Reparaciones.

A través del registro de gastos tienes la posibilidad de estimarlos y establecer una media. Después, tan sólo se trata de observar desviaciones y establecer correcciones.

Siempre puedes optar por compartir el vehículo para ir a trabajar, puedes utilizar la bicicleta para desplazamientos interurbanos e incluso, cuando no tengas prisa, ir andando a algunos sitios.

¿Cómo planificar los gastos hormiga?

Por gastos hormiga nos referimos a aquellos gastos discrecionales de pequeña cuantía que se producen en el día a día.

Lo característico de estos gastos es que, a veces no te das cuenta de que se producen, pero en su totalidad pueden impactar en tu presupuesto. Un ejemplo puede ser el café, tabaco o compras impulsivas.

Lo importante para planificar estos gastos es identificarlos. Si has llevado a cabo el registro de gastos que has anotado durante 3 meses todo lo que gastas y en qué lo gastas, seguramente te habrás percatado de ellos.

Después, abordarlos es muy sencillo. Simplemente puedes recortarlos estableciendo en el presupuesto una cantidad fija para este tipo de gastos. 

¿Cómo planificar los gastos inesperados?

Los imprevistos o gastos extraordinarios no pueden ser planificados al 100%, pero puedes hacer todo lo posible para minimizar su impacto en tus finanzas personales.

En este aspecto, lo ideal es cubrirlos con el ahorro, pero no cualquier tipo de ahorro: es necesario constituir un fondo de emergencia y tener ese dinero completamente disponible para atender imprevistos.

Al margen del fondo de emergencia, debes destinar otra parte de tus ingresos al ahorro a largo plazo, de cara a tu jubilación. Pero el fondo de emergencia es un dinero con un cometido específico y debe tener un tratamiento distinto: tiene que estar disponible. No es conveniente invertirlo en activos de riesgo o que no tengan liquidez.

La cuenta de ahorro de Bank Norwegian te proporciona todas las utilidades para gestionar tus finanzas:

  • No tiene comisiones, por lo tanto, tus fondos no se verán mermados simplemente por mantenerlos en cuenta.
  • Es una cuenta remunerada. Es decir, tu dinero está generando un rendimiento.
  • Ofrece la seguridad de una entidad bancaria regulada y adscrita al Fondo de Garantía de Depósitos.
  • No tiene permanencia, ni exige un saldo mínimo para poder abrirla. Tampoco es necesario cambiar de banco.

Además, también puedes utilizar la cuenta de ahorro como depósito de dinero mientras encuentras una oportunidad de inversión. Se trata del instrumento financiero que te permite separar tus ahorros en primera instancia. Separar el ahorro en una cuenta específica te proporcionará más claridad a la hora de planificar los gastos.

Planificar gastos: Preguntas Frecuentes

No existe una cifra exacta para constituir tu fondo de emergencia. Pero en términos generales podríamos indicar que deberías ahorrar entre 3 y 6 meses de salario. Esta cantidad te deja margen suficiente para, en caso de tener que afrontar una crisis económica, poder subsistir mientras tomas medidas al respecto.

Ahora bien, para hacerlo correctamente, si calculas a cuánto puede ascender el imprevisto más grande que puede sucederte (en base a experiencias pasadas) y añades esta cantidad a tu fondo de emergencia, tendrás más seguridad. 

Para abrir una cuenta de ahorro en Bank Norwegian sólo tienes que entrar en nuestro sitio web o descargarte la app para móviles. Tan sólo se trata de cumplimentar un formulario de solicitud que no te llevará más de unos minutos, adjuntar un comprobante de domicilio e identificarte a través de la app.

Abre tu cuenta de ahorro aquí